Sus primeras actividades educativas las realiza en el colegio San Ignacio de Medellín. Posteriormente viaja a Bogotá para continuar con sus estudios de sacerdocio, vinculándose a la compañía de Jesús.
En el año 1935 recibe la ordenación sacerdotal en Bélgica, desde ese mismo instante emprende su tarea de trabajar por los más débiles y desposeídos, en lucha constante hasta los últimos minutos de su vida. Fue así como a través de su entereza y espíritu consiguió crear varias fundaciones al servicio de la comunidad especialmente la menos favorecida.
En 1983 queriendo plasmar su obra, llega a Salamina su tierra natal, donde fundó el afamado INSTITUTO TÉCNICO FRANCISCO JAVIER MEJÍA en la casa donada por su familia.
El padre francisco siempre vio en el obrero, en el campesino, en el ser desposeído y débil, el amigo. Como jesuita fue un excelente discípulo de san Ignacio, colocando siempre en práctica enseñanzas para bien de las gentes de pocos recursos económicos. Como hombre fue integro en sus condiciones como salamineño fue un enamorado de su patria cuna y solo pensaba en darle a su tierra un regalo que hiciera honor a su nombre; fue así como le entrego días antes de su muerte esta esplendorosa y funcional institución, para el servicio de un sin número de ciudadanos. Murió como mueren los grandes, con todo su espíritu, ánimo y esplendor el 10 de marzo de 1984 en la ciudad de Bogotá.
Objetivos institucionales
Promover y capacitar jóvenes y adultos brindándoles oportunidad de una formación integral, que haga de ellas personas valiosas para su familia y para la sociedad, en condiciones de enfrentar la vida como seres de bien y auténticas cristianas, en quienes la justicia se hace competencia laboral y la solidaridad y sensibilidad social con expresiones de sus valores éticos y morales
Formar en los alumnos la competitividad para desempeñarse con eficiencia en el campo laboral y empresarial, mejorando el ingreso económico de las familias salamineños, permitiendo mejores condiciones de vida.
MISION
El Instituto Francisco Javier Mejía, institución sin ánimo de lucro, ofrece a sus alumnos preferentemente de escasos recursos económicos, un espacio de capacitación que les permite enfrentar la vida a través de su competencia laboral, enriquecida con los valores éticos y morales y la sensibilidad social para situarse en el mundo de hoy como persona íntegra, autentica y con sentido crítico y solidario.
VISION
El Instituto Francisco Javier Mejía, pretende una formación integral de la persona, para un desempeño de calidad en todos los aspectos que promuevan su dignidad de hijo de Dios, permitiendo enfrentarse al mundo laboral y generando su propio medio de trabajo, que conlleve a la creación de empresas o microempresas y así elevar la calidad de vida de la población y por ende contribuir a la recuperación económica del municipio, formando hombres y mujeres con capacidad de liderazgo, comprometidos con el momento histórico de Salamina, que se expresa en la búsqueda de su proyecto de identidad para asumir con los criterios del evangelio los retos de globalización en la sociedad.
